miércoles, 14 de diciembre de 2011

La Srita Entropía no es humo ni polvo •



Nena, sólo es un aviso me dijo el otro blog cuando se me empezaron a mezclar los hilitos. Sobre advertencia no hay engaño, tendríamos que empezar a tomarnos más en serio.
Así que si, fue doloroso suprimir Downtown Lights.
C'est la vie.

...
Si, bueno. Solía escribir tantas cosas sobre mí, que ahora no sé cuáles son rescatables, cuáles siguen siendo ciertas y cuáles nunca lo fueron.
Era de fumar, sigo siendo de reír y saber esperar, de salir a buscar [yo cito a Jorge Drexler con regularidad]. Suelo tener muchas hojas en blanco y demasiado qué decir, pero el método para combinarlos sigue sin ser claro.
Prefiero traer el cabello corto y la cara despintada, cuestiones de duelos y comodidad. Tengo los pies chuecos y el amor de mi vida lo justifica diciendo que el izquierdo está enamorado del derecho y desea estar junto a él. Vaya cosa, ¿eh?
Mi verdadera pasión en la vida es escribir. Mi matrimonio con la física deriva de la curiosidad y de cierta conveniencia, pero, ¿qué le vamos a hacer? Tengo un extraño apego al caos y a los números primos.
Crecer me sigue doliendo y le agarré odio a Peter Pan. Pese a ser una chica grande, lloro por todo y nada a la vez.
Sé escuchar a los demás, no siempre a mi misma. He hecho mil grullas de papel por alguien y he cantado como ritual antes de dormir para alguien. La solidaridad suele ser mi perdición.
Si pudiera vivir de algo, me encantaría que fuera de reír y tocar el piano. Desafortunadamente, elegí ser una buena científica y una mediocre pianista.
Mi debilidad son los libros y las libretas, también las crestas de los huesos hilíacos de los hombres y el músculo esternocleidomastoideo. Me gusta que la gente y los gatos que rescato de la calle sean felices, sino, me quita el sueño.
Quiero vivir en el país de nunca jamás, pero me conformo con pasar unos años en el país de sus ojos (que es más o menos lo mismo).
A veces creo que dejé de lado mis principios para proceder por prioridades. Estoy en contra del uso indiscriminado de adjetivos y adverbios. Siempre escribo las cosas a mano para luego pasarlas a la computadora, poniendo títulos en rojo y apretando la letra.
Suelo poner changuitos y decir "chicle y pega". Creo en el éxito y algunas veces en la suerte. Considero que lo más importante es aprender, siempre y de todo.
No amo a escondidas y siempre regreso las miradas a tiempo. Mi momento es la lluvia y sigo soñando con llegar a ser clavadista o, al menos, nadadora olímpica.


Yo creo en el amor. Lo llevo tatuado en los tobillos cuando camino, en las rodillas cuando cedo, en la punta de los dedos cuando escribo; en los labios cuando beso.
Soy selva y océano, algunas noches razón de ir y venir. Dependo de un estado inicial y uno final, como todos. Como dicta el infinito.

martes, 6 de diciembre de 2011

Mis vectores están como locos.





So I did what any girl would do:
I did it all over again
.


Mis vectores están como locos. Creen que hoy habrá lluvia de estrellas. Sus predicciones de geometría diferencial y ángulos bisecados se lo han dicho. Se despeinan sin consideración alguna con el orden establecido de sus bases canónicas.
Y ya no nos queda más que hacer un par de cuentitas, con nuestros planos astrales favoritos y esperar que podamos pedir uno que otro deseo.